La bomba no debe producir pulsaciones.
Se observara el manómetro y se comprobará que no existe oscilación de la aguja.
Se comprobará la salida del líquido por las boquillas y se determinará si existen o no pulsaciones.
Si existe amortiguador de presión (calderín de las bombas de membranas) se comprobará que la presión es correcta en función de la presión de trabajo.